Normalmente, la gente utiliza las cuentas de jubilación -como el plan 401(k)- para bloquear sus ahorros hasta una edad más avanzada. Pero cada vez son más las personas que se saltan esos límites. El año pasado, un porcentaje récord de titulares de planes 401(k) utilizaron sus fondos anticipadamente, a pesar de los impuestos y penalizaciones que tendrían que pagar por ello.
Habría sido razonable suponer que la decisión del Banco de Japón (BoJ) de eliminar el mes pasado el único tipo de interés negativo que quedaba en el mundo se traduciría en una apreciación del yen. Al fin y al cabo, unos tipos de interés más altos aumentan el atractivo de una divisa entre los ahorradores e inversores internacionales. Pero el mundo real no siempre se alinea con las expectativas, y el yen ha caído frente al dólar desde la primera subida de tipos del Banco de Japón en casi dos décadas, dejando al Gopher (apodo del par USD/JPY) cerca de su nivel más bajo en 34 años.
El sector servicios japonés no está atravesando su mejor momento, ya que los vientos en contra han provocado un descenso del gasto de los consumidores. Si damos vistazo a la veleta económica de Japón (el índice de confianza del sector servicios) nos sugiere que se avecina una tormenta: cayó a 49,8, 1,5 puntos menos en un mes. Esta caída por debajo de la marca neutral de 50 puntos implica que la gente está apretando el cinturón, y los servicios son los que más sufren.
Parece que la inflación está cediendo, hay puestos de trabajo disponibles en todas partes, los precios de la vivienda se mantienen estables y, si tienes algo de experiencia en el mercado de valores, probablemente te sentirás bastante satisfecho en estos momentos. Pero los consumidores siguen sintiéndose un poco mal, y las encuestas muestran que la confianza es mucho más baja (zona sombreada en rojo) de lo que sugeriría la robustez de la economía.
